La Mancha Rural

 
   
   
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La provincia de Toledo se situada en pleno centro de la meseta sur , al norte de la provincia de Ciudad Real y limitando con la Comunidad de Madrid en su parte centro septentrional. El Tajo llega a estos territorios en su tramo medio y la cruza en su totalidad de este a oeste y abrazando a la capital, Toledo, que cumple funciones como capital regional .
 

Es la provincia más poblada con 527.965 habitantes, con dos núcleos poblacionales importantes: Toledo con 67.617 habitantes y Talavera de la Reina, que supera a la anterior con 73.204. Estos núcleos urbanos tan poblados contrastan con la baja densidad, 34 habitantes por cada uno de los 15.370 km. cuadrados que ocupa el territorio provincial.

En la provincia de Toledo se halla una de las formaciones montañosas de más antiguo origen geológico dentro de la Península Ibérica: los Montes de Toledo . Éstos son un gran conjunto serrano que se alza al sur de la provincia de Toledo y al Norte de la de Ciudad Real, constituyendo un gran ejemplo de relieve apalachense que topográficamente se traduce en una sucesión de zonas elevadas y zonas hundidas, también llamadas barras y surcos.

La clave de esta morfología la tiene la cuarcita armoricana, una roca metamórfica de gran dureza y elevada resistencia a la erosión que conforma lo que se puede llamar "el esqueleto" del relieve. La comarca de La Jara participa de las mismas características naturales, siendo el enlace con el macizo de Las Villuercas, ya en territorio extremeño.

Los Montes de Toledo son uno de los sitios en donde el bosque esclerófilo mediterráneo, tiene un estado de conservación muy bueno de los valiosísimos taxones florísticos y de las formaciones correspondientes y faunísticos. Entre éstos últimos podemos destacar especies en grave peligro de extinción : lince, cigüeña negra, águila imperial entre otras especies amenazadas o vulnerables.

También existen otros paisajes montañosos en Toledo, pero esta vez al noroeste de la provincia y participando de las características del cercano Sistema Central: la Sierra de San Vicente . Éste es un enclave de granito que precede a la sierra de Gredos. Es un bloque levantado, a partir de un sistema de fallas, que está rodeado de dos bloques hundidos (graben) o fosas tectónicas, una al norte y otra al sur, recorridas por sendos cauces fluviales: el Tiétar y el Alberche respectivamente.

El resto de las áreas naturales son relativamente llanas y se concentran por zonas orientales y centrales de la provincia. En concreto, el este y el sureste son ocupados por La Mancha toledana , que acaba por el norte en la Mesa de Ocaña, característica por su relieve tabular. En el norte de Toledo podemos encontrar La Sagra , con una topografía suave y alomada, conformada por sedimentos del terciario, con una cobertera vegetal muy escasa debido al aprovechamiento agrícola histórico. Al sur de la provincia, nos encontramos con un gran batolito granítico, la Meseta Cristalina de Toledo, que comienza en el Torno del Tajo y desaparece en el sur, bajo los Montes de Toledo. Son muy característicos de esta zona los dorsos de ballena, afloramientos pequeños y redondeados del gran batolito.

A partir del siglo XII, la institución más importante será el Arzobispado de Toledo , incluso desde el punto de vista económico. La nobleza tendrá también buena representación que se ha materializado en forma de importantes palacios y castillos construidos entre los siglos XIII y XV entre los que destacan el de Escalona, El de Maqueda, el de Oropesa o el de Guadamur entre muchos otros.
En el siglo XVI, con el traslado de la corte a Madrid en 1.561, Toledo entra en una crisis que se intentará paliar en el XVIII con la iniciativa real de la Fábrica de Armas o de sedas en Talavera, que llegó a tener unos 4.000 trabajadores.